Hay ocasiones en las que uno solo se detiene a meditar en los últimos acontecimientos de su vida, ahora que me detengo a meditar en los míos no puedo sino sentirme agradecido con Dios por la vida que me ha entregado.
Estoy pronto de cumplir un año de casado y puedo decir con una sonrisa en el rostro que ha sido un tiempo muy grato, en gran medida porque la mujer que es mi esposa ha demostrado de muchas formas distintas lo mucho que me ama y lo maravillosa persona que es, ha sido un pilar importante para mi todos estos meses y en serio que yo la amo con intensidad.
Fruto de este amor Dios nos concede y nos regala una gran bendición, el esperar a nuestro primer bebe. No sé si será niño o niña pero me llena de mucha alegría saber que hay un bebe formándose en el vientre de la mujer que amo, muchas veces imaginé que sentiría o que pensaría al saber que sería padre y ni por asomo lo que imaginé se compara con lo que siento ahora que ese momento llegó. No olvidaré nunca como al ver la prueba de embarazo y ver que habían dos líneas en ella, empecé a reír sin parar, algo que contadas veces me ha sucedido y que solo pasa cuando estoy rebosante de alegría. Tampoco puedo olvidar la mirada de mi esposa una mirada tierna y amorosa, llena de lágrimas de alegría.
No puedo negar que ahora que sé que esa vida se forma y crece cada día me muero de nervios, pero también de mucha alegría y expectativas para el futuro. Desde hace muchos años he pensado que la mujer no puede verse mas hermosa que cuando está embarazada, ahora al ver a mi esposa embarazada no hizo sino confirmarlo y con creces, no puede haber mayor hermosura que la de su rostro mientras acaricia su vientre con tanto amor.
He leído, y escuchado muchas veces que uno de los instantes que mas esperan los padres durante el embarazo, es el sentir los movimientos del bebe adentro del vientre de la madre. Yo debo incluirme dentro de ese grupo porque de verdad que esperaba con muchas ansias el poder sentir ese movimiento y vaya manera en la que lo sentí. Mi hijo o hija aun no nace y ya me regaló una muestra gigante de su amor; acostado en cama preso de una fuerte gripe y con una fiebre terrible mi esposa se recuesta a mi lado y me invita a sobar su vientre, lo cual yo hago y empiezo a hablarle al bebe y de pronto que siento un golpecito en mi mano. Por un instante no me la creo y me quedo quieto esperando y de nuevo otro golpecito desde dentro del vientre, fue esa la primera vez que sentimos al bebe y para mí la mejor medicina para sobreponerme a lo mal que me sentía.
El embarazo no es tan fácil como yo pensaba hay tantas cosas a las cuales ponerle atención, sin embargo he visto como mi esposa pone mucha diligencia en todo lo que hace para cuidarse ella y al bebe. Yo por mi parte hago lo que esta a mi alcance para cuidarlos a ambos, y dentro de todo esto algo que realmente me llena es ver todas las muestras de afecto y cariño, los consejos y la preocupación porque todo vaya bien por parte de familia, amigos, compañeros y muchas personas allegadas a mi esposa y a mí. De verdad que un bebe fortalece y crea vínculos con muchas personas.
Como papá primerizo hay muchas cosas que desconozco, recalco muchas. Cada día me entero de nuevas cosas ya sea porque me las cuentan o porque las lea, asumo que así será el resto de mi vida aprendiendo siempre como ser un buen papá y espero serlo. Esto viene al caso de así como vienen los consejos y buenos comentarios, también surgen las personas que ven mas bien el lado pesimista de la paternidad. Estar al frente de una familia nunca lo he visto como algo fácil, he visto como mis papás la han tenido difícil en muchas ocasiones y de ellos aprendí muchas cosas; lo mismo podría decir mi esposa de mis suegros. Desde ya como matrimonio nos ha tocado solventar situaciones que no esperábamos y no sabíamos como hacer, pero Dios ha proveído en todo momento y ha bendecido a mi familia brindándonos la sabiduría para salir adelante y de verdad es muy grato obtener esa experiencia de salir avante a los situaciones no tan gratas que trae la vida. Estoy seguro que vendrán más y juntos como familia seguiremos saliendo adelante con la ayuda de Dios.
A todo esto me siento realmente motivado, inspirado y optimista en que todo saldrá bien. Pero sobretodo me siento feliz de ver como es que dos vidas distintas, la de mi esposa y la mía, pudieron coincidir para tomar un rumbo común y juntos desde ya formar una familia donde la alegría y el amor se manifiestan en una nueva vida que esta esperando por nacer y llenar de sonrisas nuestros rostros y espero el de muchas personas mas. Dios así lo permita.